Hay dos criterios fundamentales:
1) El tamaño y la forma de la piscina: las prestaciones de limpieza de los limpiafondos pueden variar según el tamaño y la forma de su piscina. Algunos limpiafondos se adaptan mejor a determinadas piscinas que otros (limpieza de escalones, fondo con inclinación leve, en punta de diamante, etc.). Así pues, estos elementos son determinantes y le permitirán establecer un primer filtro.